Alma mía
María Greever
Alma mía
sola, siempre sola,
sin que nadie comprenda
tu sufrimiento,
tu horrible padecer.
Fingiendo una existencia
siempre llena
de dicha y de placer;
de dicha y de placer.
Si yo encontrara una alma
como la mía,
cuántas cosas secretas
le contaría
Un alma que al mirarme
sin decir nada,
me lo dijese todo
con la mirada.
Un alma que embriagase
con su suave aliento,
que al besarle sintiese
lo que yo siento;
y que a veces me pregunto
¿que pasaría?
si yo encontrara
un alma como la mía.