Tata Nacho / Nunca, nunca, nunca

Nunca, nunca, nunca


Tata Nacho



Nunca, nunca nunca pensé que me amaras,

cómo iba a pensarlo, tan pobre que soy,

cómo iba a pensarlo si eres tan bonita,

si eres tan hermosa, si eres tan gentil.


Sufrí mucho tiempo, lloré muchas veces,

la vida inclemente todo me negó;

nunca me miraste como ahora me miras,

bendito sea el cielo, que al fin me escuchó.


Nunca, nunca, nunca pensé que tus labios

me hicieran caricias que tanto anhelé;

cómo iba a pensarlo si siempre que hablabas

caían en mi vida gotitas de hiel.


Las dichas ajenas fueron los testigos

de todas las penas que pasé por ti;

nunca me besaste como ahora me besas,

bendito sea el cielo que al fin me escuchó.


Yo ya no me acuerdo ni quiero acordarme

de tantas tristezas y tanto dolor,

tu amor y mi dicha, dueña de mi vida,

han hecho que olvide lo que yo sufrí.


Nunca, nunca, nunca creí merecerte

y ahora que eres mía ya no sé qué hacer;

y porque eres buena y porque eres bonita

te entrego los restos del que fue mi amor.

Regresar