Las Isabeles
Pérez Meza Luis
Del corazón de una palma
nacieron las Isabeles,
delgaditas de cintura
y de corazón alegre.
Al pasar un arroyuelo
a la sombra de un laurel,
recogía cabellos de oro
donde se peinó Isabel.
Ven, querida, ven,
que es la canción de la Isabel,
es tan bella como una rosa
y es tan linda como un clavel.
Qué bonitos dientes tienes,
dientes color de marfil,
yo me casaría contigo
primero por lo civil.
Qué bonitos labios tienes,
labios color de manzana;
si tú me correspondieras
yo los probaría mañana.