Desden
Lincho Boenfil
Cuando sintió mi alma tu desdén
lloró gotas de sangre el corazón,
y la ilusión querida
que dio aliento a mi vida,
se transformó en amarga decepción.
Por eso es grande,
muy grande mi amor;
por eso es grande,
y muy grande el dolor.
Compadécete sí
con amor ven a mí...
Quero volver a tener corazón.