Cerro sus ojitos Cleto
Salvador Flores
Cleto, “El Fufuy”, sus ojitos cerró,
todo el equipo al morir, entregó.
Callendo el muerto, soltando el llanto.
¡Voy!, ni que fuera para tanto,
dijo la viuda del doctor.
De un coraje se le enfrió.
¡Que poco aguante!
Lo sacaron con los tenis pa’ delante.
Los ataques que luchita, su mujer,
había ensayado,
esa noche como actriz de gran cartel
la consagraron.
Cuando vivía el infeliz:
¡Ya que se muera!
Y hoy, que ya esta en veliz:
¡Que bueno era!
Sin embargo, se veló
y el rosario se rezó
y una voz en el silencio interrumpió:
-Ya pasa la botella,
no te quedes con ella...
y la botella tuvo el final de Cleto:
¡murió, murió, murió!
Yo creo que adrede ese Cleto se enfrió,
pues lo que debe, jamás lo pagó.
Tipo malaje, no fue tan guaje, ¡Claro!
con lo caro que está todo,
regalado le salió.
el velorio fue un relajo
¡pura vida!
La peluca y el café
fue con bebida,
y empezaron con los cuentos de color
para irla pasando,
y acabaron con que Cleto ya se andaba
chamuscando!
Se pusieron a jugar
a la baraja
y a la viuda, en un albur...
¡perdió la caja!
y después por reponer,
hasta el muerto fue a perder
y el velorio se acabó,
¡hombre no hay que ser!
Tengo en mi casa a
Cleto, y ahora dónde
lo meto;
pero como
ya dijo Luz su
señora, murió, murió, murió.