Ya no me vengas a llorar
Samuel M. Lozano
Ya no me vengas a llorar con esos ojos,
todas las noches las paso soñándote;
si estoy dormido despierto adorándote,
te busco no te halo
y triste me pongo a llorar.
Hasta cuándo, vida mía, pos hasta cuándo,
hasta cuándo lograrán mi ojos verte;
yo soy el hombre que por ti anda ausente
sólo por verte y tú sin poderme hablar.