El pescado nadador
A. Rosales y A. Mejía
Señores pido licencia
para cantar a mi amor,
y decirles lo que siente
el pescado nadador.
Andando a la mar pescando
andando a la mar pesqué
una niña de quince años
que de ella me enamoré.
Qué tristeza me acompaña
cuando estoy lejos de ti,
recordando las caricias
y los besos que te di.
Quisiera ser pescadito
chiquitito y nadador,
para alcanzar esa barca
donde se embarcó mi amor.
Soy como el agua del río
que corre en los arenales
conmigo nomás tres piedras
y también tres pedernales,
Mi chatita anda de luto
sin haberme muerto yo, mal haya
el destino negro, mal haya quien
se murió.
Soy como el agua del río
que no consiente basura,
tengo un amorcito nuevo
que huele a piña madura.
Ya con esta me despido
ora sí encontré un amor,
y aquí se acaban los versos
del pescado nadador...