D.P. / Las ventanas

Las ventanas

D. P.


¡Ay qué ventanas tan altas

y mi amor tan chaparrito

voy a traer un albañil

pa’que las baje un poquito!


La vecina de a’i enfrente

se llama doña Clara

y si no se hubiera muerto

todavía así se llamara.


El amor de las mujeres

es como el de las gallinas

que faltándoles el gallo

a cualquier pollo se arriman.


La mula que yo ensillaba

la ensilla mi compañero

pero eso me importa poco

pero eso me importa poco

pues yo la ensillé primero.


La que se casa con calvo

tiene su pasión entera

de día tiene su calvario

de noche su calavera.


¡Ay!, cómo me duele el anca

y cómo aprieta el cincho

habiendo tanta potranca

sólo por una relincho.

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