D.P. / La Adelita

La Adelita

D P (Arreglo de Castro Padilla)


En lo alto de una abrupta serranía

acampanado se encontraba un regimiento

y una joven que valiente lo seguía

locamente enamorada de un sargento.


Popular entre la tropa era Adelita,

La mujer que el sargento idolatraba,

porque, a más de ser valiente, era bonita

y hasta el mismo coronel la respetaba.


Y se oía que decía, aquel que tanto la quería:

Adelita se llama la joven, a quien yo quiero y no puedo olvidar,

que en el mundo yo tengo una rosa, que con el tiempo la voy a cortar.

Si Adelita quisiera ser mi novia,y si Adelita fuera mi mujer

le compraría un vestido de seda,pa llevarla a bailar al cuartel.


Una noche en que la escolta regresaba,

conduciendo entre sus filas al sargento,

en la voz de una mujer que sollozaba,

la plegaria se escuchó en el campamento.


Al oírla el sargento, temeroso,

de perder para siempre a su adorada,

ocultando su emoción bajo el embozo

a su amada le cantó de esta manera:


Y se oía, que decía, aquel que tanto la quería:

Si Adelita se fuera con otro,le seguiría la huella sin cesar,

si por mar en un buque de guerra,si por tierra en un tren militar.


Y después que terminó una cruel batalla,

y la tropa regresó a su campamento,

por las bajas que causara la metralla,

muy diezmado regresaba el regimiento.


Del sargento recordando los quereres,

los soldados que volvían de la guerra,

requiriendo su amor a otras mujeres,

entonaban este himno de la guerra.


Y se oía, que decía, aquel que tanto la quería:

Adelita se llama la joven, a quien yo quiero y no puedo olvidar,

que en el mundo yo tengo una rosa, que con el tiempo la voy a cortar.

Si Adelita quisiera ser mi novia,y si Adelita fuera mi mujer

le compraría un vestido de seda,pa llevarla a bailar al cuartel.


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