El día de San Juan
Felipe Valdés Leal
El veinticuatro de junio
del mero día de San Juan,
un baile se celebraba
en ese pueblo de Ixtlán.
Micaela desde temprano
sonriendo le dijo a Juan:
Por ser el día de tu santo
al baile me has de llevar.
No quiero hacerte al desaire
pero algo presiento yo,
de que esta noche en el baile
se te amargue la función.
Te lo diré por lo claro
que le recelo a Simón
y no permito que bailes
ni le hagas mucho jalón.
Adiós, chatito, ya vuelvo
le dijo ya pa’ salir,
me voy con unas amigas
ya que tú no quieres ir.
Oye Micaela, que te hablo,
no vayas a esa reunión
que está tentándome el diablo
de echarme al plato a Simón.
Se fue Micaela primero,
se puso luego a bailar
y encontró de un compañero
al mero rival de Juan.
Alegres pasan las horas,
las doce marca el reloj,
cuando un tiro de pistola
dos cuerpos atravesó.
Vuela, vuela palomita,
vuela para ese panteón,
donde ha de estar Micaelita.
Con su amigo Don Simón.