La cama de piedra
Cuco Sánchez
De piedra ha de ser la cama,
de piedra la cabecera,
la mujer que a mí me quiera
me ha de querer de a deveras.
¡Ay, ay, ay, corazón!, porqué no amas.
Subí a la sala del crimen,
le pregunté al presidente
que si es delito quererte
que me sentencien a muerte,
¡Ay, ay, ay, corazón!, porqué no amas.
El día que a mí me maten
que sea de cinco balazos
y estar cerquita de ti
para morir en tus brazos.
¡Ay, ay, ay, corazón!, porqué no amas.
Por caja tengo un sarape,
por cruz mis dobles cananas,
y escriban sobre mi tumba
mi último adiós con mis balas.
¡Ay, ay, ay, corazón!, porque no amas.