Hnos. Cantoral / El crucifijo de piedra

El crucifijo de piedra


Hnos. Cantoral



Cuando la estaba queriendo,

cuando la estaba sintiendo

todavía mía, la vi partir.


Me juró que regresaba

pero todo era mentira

porque su alma, no era para mí.


En la noche silenciosa

nos miramos frente

a frente, sin hablar.


Ella me dijo de pronto

que olvidara su cariño

que no me quería engañar.


Fue bajo el Crucifijo

de la torre de una iglesia

cuando la luna nos alumbró.


Yo la estreché entre mis brazos

con ganas de detenerla

pero el orgullo me lo impidió.


Ya solo frente a la Iglesia

y llorando, ante el Cristo

fui a implorar.


Y al contemplar mi tristeza

el Crucifijo de piedra

también se puso a llorar.

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