Albarrán Pepe / Caballo alazan lucero

Caballo alazán lucero Pepe Albarrán

Caballo alazán lucero,

que por ligero qué bueno fuiste;

tratándose de carreras

tú con cualquiera nunca perdiste.


Jamás tuviste derrota

de costa a costa, ni de mentiras;

hasta que llego esa yegua

por quien perdieras hasta la vida.


Sus ojos también oscuros

clavó en los tuyos como diciendo

que es esas quinientas varas

tú la dejaras llegar primero.


Lo tengo muy presente,

toda la gente por ti apostaba,

y tu dueño en su locura

su gran fortuna se la jugaba.


Al partir de la carrera

vi que la yegua casi volaba,

y tú sin correr violento,

dándole tiempo de que ganara.


Caballo alazán lucero,

cual caballero con una dama,

la fortuna de tu dueño

por cuerpo y medio se quedo en la nada.


tu dueño desesperado

echando mano de su pistola,

si todo me lo han ganado

este caballo sólo me estorba.

Y no dando tiempo a nada

con cinco balas rodaste herido

a las patas de la hembra,

tú que por ella habías perdido.

Moriste viendo ala yegua

cual si dijeras: <>;

por eso, alazán lucero.

hoy tu recuerdo no se me olvida.

Regresar