Paloma mensajera
Julián Venegas
Era una tarde de primavera
cuando los rayos del sol morían,
entre las rejas de mi ventana
vi una paloma que me decía:
-Soy mensajera, crucé los mares,
vengo a decirte que en sus excesos
te envía en sus penas la que te adora
tiernos suspiros y muchos besos.
Vuelve le dije, vuelve paloma,
y dile entonces que yo te envío,
y que le llevas sobre tus alas
tiernos suspiros del pecho mío.
Pasó aquel año, llegó el invierno,
y era una tarde nublada y fría
cuando en las rejas de mi ventana
vi una paloma que me decía:
-Soy mensajera, crucé los mares,
vengo cansada, cansada y triste
porque te traigo sobre mis alas
unos amores que ya perdiste.
perdón, me dijo, para la ingrata,
que de este modo te olvida aleve,
y ocultó el pico bajo el ala
quedando muerta sobre la nieve.