Corrido de Cananea Arr. Luis Perez Meza
Voy a dar un pormenor
de lo que a mí me ha pasado,
que me han agarrado preso
siendo un gallo tan jugado.
Me fui para el Agua Prieta
a ver quién me conocía
y a las once de la noche
me aprehendió la policía.
Me aprehendieron los gendarmes
al estilo americano,
como era hombre de delito,
todos con pistola en mano.
Me enviaron a Cananea
atravesando la sierra,
no me les pude pintar
por no conocer la tierra.
Me enviaron a Cananea
allí perdí la esperanza,
porque allí fui consignado
a un Juez de primera instancia.
Al otro día por la mañana
me raparon la cabeza,
porque me hiba a visitar
el Administrador de mesa.
Me sacaron un recibo
de la casa del Congreso
donde preguntaba el Juez
¿sabe usted porque esta preso?
Yo le contesté muy serio
poniéndome muy formal,
no me han de formar un templo
ni un palacio de cristal.
La cárcel de Cananea
se edificó en una Mesa
y en ella fui procesado
por causa de mi torpeza.
De tres amigos que tengo
ninguno me quiere hablar,
comenzando por el Chango,
el Leoncito y el Caiman.
Despedida no a doy
porque no la traigo aquí,
se la dejé al Santo Niño
y al Señor de Mapimí.
Ya con ésta me despido
por las hojas de un granado,
aquí se acaba el corrido
de este gallo bien jugado.