La norteña
Vigil y Robles
Tienes ojos tan zarcos
la norteña de mis amores,
que si miro dentro de ellos
me parecen los destellos
de las piedras de colores.
Cuando me miran contento
me parecen jardín de flores,
y si lloran me parece
que se van a deshacer,
linda no llores.
Verdes son,
cual del monte la falda,
verdes son
del color de esmeralda.
Sus ojitos me miraron
y esa noche me mató
con su mirada.
Yo no sé
lo que tienen sus ojos,
si me ven
son las luces del querer.
Y si lloran me parece
que se van a deshacer,
linda no lloras.