Sonora querida

Raúl Castel

Sonora querida, tierra consentida

de dicha y placer, extraño tu suelo

y sufro mi anhelo por volverte a ver.

Tus lindas mujeres encienden quereres,

son hembras de amor, tiene bellos ojos

y labios tan rojos que son un primor.

Cajeme tan rico donde hasta el más rico

gasta su tostón; pueblito tan manso,

frijol y garbanzo le diste a Obregón.

Oh, Guaymas hermoso,puerto delicioso

donde viví las noches aquellas

tan raras y bellas que están siempre en mí.

Nogales, frontera por donde quisiera

a mi suelo volver; aquel Bacatete

donde el 17 yo me pronuncié.

Bonito Hermosillo , tan noble y sencillo,

en donde encontré a una encantadora

hija de Sonora a la que adoré.

Adiós, mi sonora, donde el bacanora

enciende pasión; tierra idolatrada,

serás venerada por mi corazón.